Software libre y software privativo
Reflexiones sobre la coexistencia del software libre y el software privativo en respuesta al artículo El Software Libre ahora publicado en Libertonia.
Paso a expresar mi postura inflexible e/o irreflexiva sobre la poca importancia del software privativo en el futuro del software libre.
Para empezar no veo malo que existan versiones de programas privativos para Linux como es el caso de Nero o de Acrobat. Sin duda es una buena noticia para los usuarios de sistemas privativos que no se atreven a dar el salto a sistemas libres por falta de aplicaciones conocidas, que no por falta de aplicaciones que realicen las tareas que ellos necesitan realizar.
Pero no hay que olvidar que el uso de esas herramientas privativas debería ser solamente temporal. Si no lo hacemos así, para qué hemos cambiado nuestro sistema operativo privativo por uno libre. Lo único que haces es cambiar un sistema mixto (Windows, OpenOffice, Firefox, etc) por otro mixto tambien (GNU/Linux, Nero, Acrobat, etc).
Sin embargo, a los usuarios de software libre no nos afectan en absoluto este tipo de noticias. ¿Qué nos importa que aparezcan herramientas privativas que realizan tareas que ya podemos realizar con nuestras herramientas libres? O incluso aunque sean herramientas que no tengan equivalente en los programas libres. Hay que tener en cuenta que los que usamos exclusivamente software libre lo hacemos justamente por nuestra libertad, aunque para ello sacrifiquemos parte de nuestra comodidad. Por ejemplo, existen muchos más juegos privativos que libres y algunos son realmente adictivos. ¿Quiere eso decir que debemos sacrificar nuestra libertad por unas cuantas horas de ocio a la semana? Yo al menos puedo decir que no instalaría ningún juego privativo aunque no existiera ni un solo juego libre. Es algo sin lo que puedo sobrevivir. Y así todo lo demás.
Cuando RMS comenzó a desarrollar el sistema GNU usó para ello plataformas UNIX, pero se hizo porque no existía nada libre con que hacerlo. Fue inevitable. Si queriamos un sistema libre era necesario usar software privativo para desarrollarlo. Por eso los primeros programas libres fueron gcc (el compilador de C) y emacs (el editor), que sirvieron para desarrollar programas libres usando ya otros programas libres. El conjunto de programas libres fue creciendo hasta formar una plataforma libre y hoy en día podemos trabajar con nuestros equipos usando exclusivamente programas libres, disfrutando de la tecnología sin sacrificar nuestra libertad.
Resumiendo, los programas privativos, como su nombre indica, privan a los usuarios de sus libertades básicas por lo que los defensores del software libre nunca podremos aceptar la existencia de programas privativos. Sería como luchar contra la esclavitud pero permitir que en algunos casos se siguieran usando esclavos. Iría totalmente en contra de nuestros principios.