Persiguiendo una Abadía del Crimen libre (y III)
Os presento la última parte del culebrón que empezó con Persiguiendo una Abadía del Crimen libre y que continuó con Persiguiendo una Abadía del Crimen libre (II). El final no es el que todos hubieramos querido.
En realidad no puedo contar gran cosa. Como explicaba la última vez había contactado con J.A. Morales y estaba a la espera de conocer la opinión del resto de socios de Opera. Y esas son las últimas noticias que he tenido de ellos. He enviado varios correos requiriendo una contestación, ya fuera positiva o negativa, pero no he recibido ninguna respuesta.
Conclusiones finales:
El señor José Antonio Morales desconoce completamente o ignora deliberadamente las normas de conducta, de cortesía y de etiqueta al no responder a ninguno de los correos que le he enviado. De todos es sabido que se considera totalmente descortés no contestar a una persona que intenta contactar de forma correcta, sin faltar nunca al respeto ni violar las mencionadas normas de etiqueta.
Por el silencio de este señor y de los socios de Opera Soft y mientras no se me indique lo contrario por su parte, interpreto que se prefiere que el juego conocido como La abadía del Crimen se pierda en el limbo de los programas antiguos antes que permitir un más que posible relanzamiento a manos de unas personas que anteponen el bien común de la sociedad al bien personal.
Hacía ya tiempo que no asistía a un homenaje tan sentido al Perro del Hortelano.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado (por mucho que nos pese).