No quieren que copiemos... pues no lo hagamos
No voy a entrar a hablar sobre la "ley Sinde"; mucho se ha hablado ya y gente como Ricardo Galli o Enrique Dans lo hacen mucho mejor de cómo lo haría yo. Que esa ley atenta contra derechos constitucionales es algo obvio y si ha salido adelante ha sido por presiones políticas y económicas que poco tienen que ver con los valores éticos que se supone deberían defender los "padres de la patria".
Simplemente quiero hacer una pequeña reflexión al respecto. Todas estas leyes relacionadas con derechos de autor cuyo objetivo es que la gente no pueda ejercer su libre derecho a la copia seguirán surgiendo con el paso de los años, ya que son promovidas por una industria poderosa con el único afán de controlar el mercado, controlar a las personas y convertir cualquier acción de esas personas en dinero, aunque ese control vaya totalmente en contra del bién común y destruya cultura en vez de crearla.
Lo mismo ocurre con los programas, y de hecho las leyes sobre derechos de autor en el software son más restrictivas que en el caso de la cultura. Por eso muchos no usamos programas de Microsoft (no quieres que los copie; pues no los copiaré) ni de Apple (no quieres que los copie; pues no los copiaré) ni de muchas otras empresas. Usamos programas libres de personas o empresas que no nos prohiben usar esos programas libremente.
Y lo mismo ocurre con la música o las películas. No tengo ningún problema en comprar un disco, y el precio no me importa demasiado. Si el disco es caro pero me gusta mucho posiblemente lo compraré. Pero una vez comprado (disco, libro, lo que sea) quiero poder copiarlo, fotocopiarlo, distribuirlo entre mis amigos, etc, etc. Porque si no puedo hacerlo no me interesa ni regalado.
Existen alternativas libres como Jamendo o Magnatune, o podemos encontrar cultura libre en abundancia usando el catálogo de Creative Commons, con lo cual yo me digo, si no quieren que copiemos sus obras privativas... pues no lo hagamos.