FirefoxOS no era tan bueno ni tan libre
Fui una de las primeras personas en adquirir un smartphone con FirefoxOS instalado de serie, un Geeksphone Keon, y probablemente la única persona en Castellón.
Mis motivos, los de siempre. Tener un dispositivo lo más libre posible, sin software que me haga sentirme continuamente vigilado y con la posibilidad de tener un control absoluto.
En principio FirefoxOS cumplía con mis exigencias. Me gustaba mucho la idea de aplicaciones Javascript de bajo consumo que podía modificar a mi gusto y en tiempo real, sin compilaciones de ningún tipo y directamente en mi dispositivo.
Además, el tener un market de aplicaciones independiente de Google en el que las barreras de entrada no eran las que marca el Gran Hermano, con la posibilidad de instalarlas o de ejecutarlas desde servidores remotos, era también un aliciente.
Existían contrapartidas de cierto peso. El smartphone no funcionaba todo lo bién que debería. Cierto que el modelo venía con la reseña "Developer Preview", indicando que se trataba de un prototipo, pero aún así es de esperar que cosas como la cámara funcionen desde el principio sin dar demasiados problemas.
Peor fue tras la última actualización, cuando deje de poder apagar o reiniciar el teléfono y tenía que quitar la batería para poder hacerlo. Pero no me asusto fácilmente y el hecho de tener un dispositivo con software libre valía todo eso y más.
La primera sorpresa desagradable fue darme cuenta de que en el market no había forma de separar apps privativas de apps libres. Tenía que ir a la web del desarrollador o preguntar directamente para asegurarme de si ciertas aplicaciones eran libres o no.
Pero lo peor vino cuando me enteré por los foros de que Geeksphone abandonaba sus proyectos sobre FirefoxOS y que partes privativas que ellos habían desarrollado seguirían siendolo indefinidamente. Si usas un sistema operativo libre y eres el fabricante del hardware, qué necesidad hay de tener partes cerradas para la comunidad.
Usar un smartphone totalmente libre pero con bastantes carencias es duro pero soportable; todo sea por los ideales de uno mismo. Pero cuando descubres que tu dispositivo no es todo lo libre que creías te sientes simplemente el más tonto del mundo.
Me paré a pensar y me dije: "¿Qué hago cuando quiero comprar un ordenador? Elijo mi sistema operativo preferido y busco hardware que lo soporte, por lo que tengo que hacer lo mismo con los smartphone." Sistema operativo totalmente libre y con una comunidad comprometida: Replicant. Busco hardware que lo soporte y me hago con un Samsung Galaxy S3 de segunda mano. Para el wifi necesito firmware privativo y lo instalo, tendré que vivir con ello.
Y ahora tengo un sistema casi libre al 100% y las partes privativas las tengo controladas y serán sustituidas lo más pronto posible. No tengo cámara frontal porque necesito firms privativos pero paso de los selfies, no tengo bluetooth por lo mismo, ni aceleración 3D, pero da igual.
Un paso más cerca de la libertad total.