Drivers libres vistos desde la empresa
El otro día estaba hablando con un amigo que trabaja como administrador en una empresa del sector del mueble sobre los pros y los contras del software libre frente al software propietario. Una de las razones que argumentaba para decantarse por el software propietario era que cuando compras hardware muy nuevo o algo extraño no encuentras drivers libres.
Este punto de vista me hizo darle un poco de vida a mis desgastadas neuronas y llegamos a unas conclusiones algo interesantes que paso a exponer a continuación.
Normalmente hablo del software en general, sin concretar en productos ni marcas, pero esta vez haré una excepción y me referiré a Windows y Linux.
Cuando compramos hardware de cualquier tipo, ya sea tarjeta gráfica, impresora, etc, nos dan un disco con los drivers. Los drivers son unos programas especiales que permiten la comunicación entre el dispositivo físico y el sistema operativo y sin ellos no podremos hacer practicamente nada con nuestra nueva adquisición. Es práctica habitual llenar el disco con drivers para todas las versiones de Windows (W98, WNT, W2000, WMe, WXP) pero nunca encontramos drivers para Linux, como mucho en Internet.
Normalmente nos conformamos con esta situación, pero este es un error en el que no debe caer un usuario de software libre. Hemos comprado un hardware determinado y debemos exigir un driver para nuestro sistema operativo. Estamos en nuestro derecho.
Es algo así como los impresos de la administración. Yo soy de Castellón (Comunidad Valenciana) por lo que los impresos son bilingües, castellano y valenciano. Se hace así porque los impuestos son pagados tanto por castellano-parlantes como por valenciano-parlantes y todos tienen derecho a leer los impresos en su lengua materna.
Con los drivers tenemos el mismo caso. Estamos pagando por la compra de un hardware con su respectivo software, por lo que deberían entregarnos drivers de nuestro sistema operativo o descontarnos del precio el relativo a los drivers de Windows que no nos van a servir para nada. Desgraciadamente esto no es así. ¿Tenemos que aguantarnos con lo que hay? En realidad no, podemos hacer algo. Podemos pedir que se desarrollen drivers para Linux. Probablemente nos dirán que no, pero si todos los que compramos hardware pedimos nuestros drivers libres eso ya es una forma de presión.
Pero cuando hablamos de las empresas ya es algo distinto. Supongamos que una empresa usa software libre en sus sistemas y que necesita un dispositivo específico del que solamente hay disponibles drivers de Windows. Es un caso algo inusual pero podría darse. La empresa puede pedir drivers para Linux al distribuidor de hardware y los conseguirá dependiendo de la fuerza y del peso de la empresa en cuestión. Supongamos que no los consigue.
Tenemos dos opciones. Podemos desestimar el hardware y buscar una solución distinta o podemos desarrollar drivers libres que nos resuelvan el problema, mediante desarrollo propio o de una empresa externa. Sea como sea lo importante es que el producto final sea libre, ya que de esa forma podremos recuperar parte de la inversión realizada. ¿Cómo?
Supongamos que llevamos a cabo el desarrollo y ya tenemos nuestros drivers para usar nuestro hardware. Pues bien, es hora de compartir nuestro software con el resto de la comunidad, si es que no lo habíamos hecho desde el principio. Unos cuantos enlaces, un pequeño especio web y unos cuantos anuncios en portales de software libre bastarán. Por supuesto no tardaremos en aparecer en alguna revista relacionada con el tema. ¿Qué obtenemos con esto? Pues publicidad, y además gratuita. Nuestra empresa pasa a ser conocida, se dedique a lo que se dedique, y eso es tan valioso como el coste de desarrollar los drivers.
Estamos en una de esas situaciones extrañas que se da en ocasiones en el mundo del software libre y en la que todo el mundo gana. Gana la comunidad, ya que dispone de un driver libre nuevo y ahora tiene acceso a un nuevo dispositivo. Gana nuestra empresa, ya que tiene sus drivers y además es muy posible que haya gente que se ponga a trabajar para mantenerlos y mejorarlos de forma altruista, sin contar con que hemos recuperado parte de la inversión gracias a la publicidad lograda. Y en el caso de que el desarrollo se haya realizado por una empresa externa, esa empresa tambien gana por el trabajo realizado.
Hay gente que piensa que la falta de drivers de hardware nuevo es una debilidad de Linux y del software libre en general. Yo creo que se equivocan y que es un punto más en el que el software libre demuestra que es un sistema de desarrollo superior, incluso en circunstancias adversas.